Miles de ecuatorianos se han volcado a las calles de la ciudad de Quito, la capital del país para protestar contra el desgobierno de Daniel Noboa, quien estaría totalmente desorientado ante la crisis económica y social que vive la población.
Los asaltos, los secuestros, la extorsión y los asesinatos son noticias de todos los días. Matan a fiscales, policías, empresarios y políticos. No hay control, el país se convirtió en uno de los más violentos del mundo en pocos años con la llegada de Lenin Moreno, luego Guillermo Lasso y ahora Daniel Noboa al poder, han destruido al "jaguar de latinoámerica", así se lo conocía al Ecuador gobernado en aquel entonces por Rafael Correa y Jorge Glas.
El Ecuador está en manos de bandas criminales y de narcotráfico, razones por las que Lasso no terminó su período de Gobierno de cuatro años. Estos últimos gobiernos abandonaron todas las obras construídas por Correa, entre ellas las grandes hidroeléctricas y hoy los ecuatorianos pasan 14 horas diarias sin energía eléctrica. Los ciudadanos ya están artos de promesas y mentiras respaldadas por los medios de comunicación cómplices de la destrucción del país, por eso protestan y piden la renuncia del presidente Noboa.